En constante evolución y en un proceso casi continuo de cambio, el marketing busca nuevas herramientas con las que hacer efectivas sus estrategias. De ahí que este sector se esté apoyando, cada vez más, en tecnologías ampliamente sofisticadas, tratando de lograr una mejora continua en la puesta en marcha de sus campañas.
Cerca del 90% de los datos generados en todo el mundo se ha producido en los últimos dos años. Una digitalización que ha “arrasado” nuestras vidas y que genera, de forma continua, una infinita cantidad de información. Una variada multitud de datos que resulta imposible procesar para un ser humano. Es aquí cuando esas nuevas y sofisticadas herramientas entran en escena, como es el caso de la inteligencia artificial. Definida como “la inteligencia llevada a cabo por máquinas”, esta tecnología se ha puesto al servicio del marketing gracias a su capacidad infinita para procesar datos, de una forma más rápida y económica. De tal manera que incorporar la IA al ámbito del marketing posibilita conocer minuciosamente a tu público objetivo, así como ofrecerle lo que le interesa y necesita en un momento concreto, ya que es posible saber sus gustos y expectativas como consumidor. Aparte de proporcionarle dicho producto en los canales más eficaces, para que su experiencia sea la mejor posible, acompañada de un mensaje personalizado que le hará sentir único.
Todo esto gracias a que la IA analiza las interacciones con los determinados clientes y establece si la respuesta es positiva, negativa o neutra, por lo que las marcas cuentan con la ventaja de poder ofrecer un elevado grado de compromiso a su audiencia. ¿Por qué? Porque utilizan complejos algoritmos para determinar todo lo que el consumidor necesita, cubrir dichas necesidades de la manera más rápida posible, ofrecérselas en el momento adecuado (ni antes ni después) y conseguir fidelizarle. Es aquí donde la inteligencia artificial entra en escena y donde el big data tiene un papel preponderante, debido a que esa interpretación de los datos va a permitir comprender las variantes de la oferta y la demanda. Bien para predecir las necesidades imperantes, bien para anticiparse a ellas, gracias a potentes algoritmos que conocen al detalle tanto el comportamiento del cliente como sus hábitos de consumo, cuando éste navega por Internet. Así, al actuar en tiempo real, la rapidez de los procesos es el pilar fundamental sobre el que se asienta la utilización de la inteligencia artificial aplicada al marketing. Al mismo tiempo que esa inmediatez ayudará a la marca a rentabilizar sus acciones de marketing y estrategias, y monetizar sus servicios en redes sociales.
Con un ingente universo aún sin explorar y un potencial del que se desconocen los límites (fundamentalmente, por la capacidad que tiene la inteligencia artificial de aprender), está claro que puede ofrecer a las empresas una ventaja competitiva. Entre ellas destacamos las siguientes:
- Al funcionar en aplicaciones de mensajería instantánea y en el smartphone la IA recoge millones de datos, pues cada acción que se hace con el móvil queda grabada. En este sentido, la IA identifica las tendencias y comportamientos del mercado; el marketing hace el resto.
- Permite enviar publicidad directamente al público objetivo de la marca por medio de algoritmos configurados, dependiendo de la audiencia que se quiera obtener.
- Los datos de los chatbots (los sistemas de inteligencia artificial), ayudarán a realizar mejores estudios de mercado. Sin necesidad de hacer encuestas ni de molestar al consumidor, la interacción de este con dichos sistemas otorgará a la marca toda la información que necesita, de tal manera que pueda anticiparse y diseñar sus estrategias de marketing de forma personalizada.
- Al otorgarle al consumidor respuestas específicas, ganaremos su confianza. Lo que permitirá ampliar la cartera de clientes. ¿Fácil, verdad?
El futuro que nos proporcionará esta tecnología es difícil de predecir, sobre todo si se tiene en cuenta que el Hype Cycle de Gartner para publicidad y marketing digital de 2019 (la representación gráfica de la madurez, adopción y aplicación comercial de tecnologías específicas), afirmaba que la IA se encuentra en una fase inicial y que aún faltan diez años para que alcance la fase de madurez. Cabe señalar que el informe Hype Cycle proporciona una perspectiva transversal de las tendencias tecnológicas emergentes, determinando si nos encontramos ante una sobreexpectación o una tecnología viable.
Sea en una fase inicial o en una fase más avanzada es obvio que la inteligencia artificial está presente en todas las etapas del marketing digital. Asimismo, las aplicaciones que permite ayudarán a mejorar los resultados finales. Vamos a enumerar algunas de esas utilidades:
- Generación de contenido: la inteligencia artificial es capaz de crear contenido interesante y 100% original a partir de una serie de datos o de información básica. De hecho, algunos diarios de noticias internacionales ya están usando esta tecnología para atraer tráfico a sus páginas web.
- Email marketing: existen toda una serie de herramientas al servicio del marketing que utilizan procesamientos de lenguaje natural para crear asuntos, cuerpos de email o copies de call to action.
- Analítica predictiva: gracias a la IA podemos adelantarnos a las necesidades del cliente y ofrecerle el producto antes de que lo busque. Al utilizar datos, algoritmos y técnicas de machine learning se puede determinar la probabilidad de eventos futuros en base a los datos históricos. Mientras que la técnica del lead scoring ayuda a discernir, con mayor certeza, la probabilidad de que un prospect se convierta en cliente.
- Curación de contenido: se trata de ofrecer un contenido adecuado a cada usuario, de forma personalizada y de manera automática. ¿Te suenan las recomendaciones de producto de plataformas como Netflix o Amazon?